Los ESTRELLAS DE FUEGO (1963-1964)
En enero de 1963, un jarro de agua fría cae sobre los componentes del grupo Los Milos ante la decisión de abandono de uno de ellos, Salvador Blesa, quien deseaba retomar sus estudios de Ingeniería Industrial. Pronto es sustituido por el aún entonces desconocido Pascual Olivas, quien con el tiempo lograría demostrar ser un gran compositor formando parte posteriormente del conjunto Los Huracanes.
Tras la rescisión de su contrato con DISCOPHON (que ha registrado el nombre de Los Milos sin su conocimiento), graban un disco para LA VOZ DE SU AMO, pero antes incluso de salir al mercado este disco, Emilio se embarca en la aventura de hacer un viaje por Europa, una idea que pone en marcha Joaquín María Villanueva, quien en un principio tenía en mente iniciar esta aventura junto a Víctor Ortiz, de Los Pantalones Azules. Junto a Luis Segarra contactan con dos componentes de Los Diávolos y forman un grupo al que llaman Los Estrellas de Fuego, nombre elegido por Joaquín María, en recuerdo del “Starfire”, un modelo de coche americano que estuvo a punto de comprar su padre.
La formación de Los Estrellas de Fuego queda configurada por: Emilio Baldoví Menéndez (Játiva 14-6-1940 / Valencia 17-8-1990), como cantante; Joaquín María Villanueva Herrero “Cuco” (Barcelona 17-11-1943 / 29-3-2023), como guitarra solista; Pascual Francisco Cortés Torres “Pipo” (Burjasot 18-5-1944 / Valencia 8-12-1991), como guitarra rítmica y voz; Vicente Buj Figueres “Sento” (Valencia 28-6-1945), en la guitarra baja; y Luis Segarra Aroca “Lucho” (Valencia 16-7-1942 / 14-7-2009), en la batería.
Antes de partir hacia tierras galas, el grupo decide darse a conocer en su tierra actuando en el Cine Lira de Tabernes Blanques, en el mes de mayo de 1963.
Cargados con sus guitarras Eko, con sus correspondientes amplificadores de cinco watios de Guillermo Lluquet, toman un tren de Valencia a Barcelona y de allí otro directamente hasta París. Después de un mes de penurias, desencantos y malos ratos, el abatimiento y la desesperanza comenzaban a mermar los ánimos del grupo hasta el punto de ver casi abortado su primer objetivo europeo. Pero gracias a la ayuda de un amigo parisino que mantenía importantes contactos y poderosas influencias con el mundo de la política, les consigue un contrato para actuar en el Club Golf Drout, donde fueron acogidos con entusiasmo.
Tras esta primera toma de contacto en París, regresan a Valencia en el mes de junio después de pasar alguna que otra calamidad, con el fin de ver a la familia y arreglar algunos asuntos personales.
La revista Disco-Moder se hace eco del regreso de Los Estrellas de Fuego a nuestra ciudad.
Durante su corta estancia, inician una serie de actuaciones por la geografía valenciana.
Al mes siguiente, el 13 de julio concretamente, se animan y vuelven a Francia.
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Esta vez, con algo más de suerte, actúan en el Calypso Club, la discoteca del Casino de Saint-Jean-de-Luz.
Los Estrellas de Fuego actuando en Saint-Jean-de-Luz.
Tras algunas actuaciones en locales y salas de fiesta, como el Tagada Club, Keur Samb, La Romance, La Scala, Method, Elle et Lui, Club de La Licorne y Pierre Chanan, entre otros, consiguen interesar a Bruno Coquatrix, empresario del famoso Olympia de París.
Se da la circunstancia que para poder actuar en el Olympia era imprescindible tener grabado algún disco, pero esto no fue ningún impedimento, ya que Bruno Coquatrix les pone en contacto con el sello BEL-AIR perteneciente a BARCLAY, donde graban un disco con las canciones “Se se nena” y “Perfidia”, no sin antes cambiarles el nombre por el de Bruno et ses Rockeros. Este disco, inédito en España, fue reeditado dentro de un LP dedicado a Bruno Lomas, por José Luis Álvarez en su colección Historia de la música pop española.
La noche del 18 de diciembre de 1963, se convirtieron en el primer grupo español en actuar en el Coliseo Francés. Allí en el Olympia compartieron cartel con figuras internacionales consagradas en el mundo de la canción.
Dentro del programa “Los Ídolos de los Jóvenes”, actuaron junto a otras grandes promesas de la canción como Frank Alamo, Stevie Wonder, Les Surfs, Les Shirelles, etc.
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La revista musical Fonorama se hizo eco del triunfo del grupo valenciano por tierras francesas, dedicándoles un artículo donde resaltaba que eran el primer conjunto español que actuaba en el famoso Olympia de París.
El 31 de diciembre de 1963 actúan en el Casino Municipal de Biarritz amenizando la fiesta de Fin de Año.
A principios del siguiente año, emprenden una nueva gira que los llevará por diversos países del centro y norte de Europa, visitando ciudades tan peculiares como Bruselas, Copenhague, Oslo, Göteborg o Estocolmo.
Pese al cálido trato que recibieron en aquellos países, regresan a España produciéndose el cambio de batería y adoptando el nombre de Bruno Lomas y sus Rockeros.